Si tu cuenta de Instagram no está funcionando bien, es normal preguntarse si es mejor hacer borrón y cuenta nueva o intentar cambios para conservar los seguidores que ya tenés.
En una asesoría con un cliente surgió este tema y por eso estoy escribiendo este post.
Yo no soy la más experta en redes sociales (a nivel personal las evito bastante), pero voy a tratar este asunto aquí porque las malas prácticas son un atajo muy común y luego se pagan costos altos (shadowban).
Voy a analizar puntualmente Instagram, pero creo que estas cosas son válidas para todas las redes sociales. Si te encontrás en esta misma disyuntiva y este artículo no te ayuda, quizá quieras escribirme para poder hacer una auditoría de tus redes sociales y tomar una decisión con datos concretos.

¿Qué es el shadowban?
El shadowban es una penalización que aplica Instagram cuando percibe que una cuenta no está cumpliendo con sus reglas o políticas.
A diferencia de un bloqueo visible, en este caso Instagram no te avisa ni te notifica; simplemente, tu contenido empieza a tener mucho menos alcance.
Es como si “ocultaran” tus publicaciones: dejás de aparecer en la sección de exploración, en las páginas de hashtags que usás, y hasta en los feeds de tus propios seguidores. La plataforma no te suspende, pero te limita de manera significativa.
¿Por qué pasa esto? Instagram puede aplicar el shadowban por varias razones, como:
- Usar hashtags prohibidos o que han sido abusados (por ejemplo, algunos que han sido relacionados con spam o contenido inapropiado).
- Realizar acciones en masa, como seguir y dejar de seguir a muchas personas en poco tiempo o dar demasiados likes y comentarios de forma rápida, lo cual parece poco natural.
- Usar bots o automatizaciones para conseguir seguidores o interacciones.
- Tener contenido que va en contra de las políticas de Instagram, ya sea porque infringe derechos de autor, contiene material sensible, o se percibe como spam.
¿Cuándo conviene mantener la cuenta actual y cuando es mejor cambiarla?
Primero identifiquemos la situación. Si los puntos anteriores no aplican a tu caso, quizá simplemente sucede que tu contenido ya no resuena en tu audiencia, y en ese caso tengo otra pregunta para hacerte: ¿estás haciendo SEO en Instagram?
Digamos que ya tenés una base de seguidores que vale la pena conservar y aunque tus visitas cayeron, tus publicaciones aún generan algo de interacción y alcance. En este caso lo mejor es intentar optimizar la cuenta en lugar de empezar desde cero.
Algunas acciones que tenés que tomar son:
- Revisar tus hashtags: Asegurate de no usar hashtags prohibidos o que no sean relevantes. Probá variar los conjuntos de hashtags que usás y enfocate en aquellos que sean específicos a tu nicho.
- Eliminar contenido problemático: Si tenés publicaciones antiguas que pudieron haberte traído problemas (uso de hashtags erróneos o acciones sospechosas), eliminarlas podría ayudar a “limpiar” el historial de la cuenta.
- Evitar el uso de bots, y reducir las acciones en masa: Si solías seguir y dejar de seguir muchas cuentas o dar likes rápidamente, es importante moderar este comportamiento y actuar de forma más natural para no levantar sospechas en el algoritmo.
- Publicar contenido de valor: Esto es fundamental. Sin contenido de valor no hay perfil que crezca. Volvé a enfocarte en crear publicaciones que sean útiles y relevantes para tu audiencia. Cuanto más interactivo y genuino sea tu contenido, más probabilidades tenés de mejorar tu alcance.
¿Cuándo conviene empezar de cero?
Si después de efectuar esos cambios y hacer publicaciones de calidad a lo largo de varios días (hablamos de mínimo dos semanas), todavía notás que el alcance sigue siendo muy bajo, que tus publicaciones no aparecen en las búsquedas de hashtags y que el engagement no mejora, es posible que el shadowban sea lo suficientemente severo como para considerar crear una nueva cuenta.
Esto puede ser una buena opción en los siguientes casos:
- Tu cuenta actual tiene muchos seguidores inactivos o falsos: Si en algún momento compraste seguidores o utilizaste bots, es probable que tengas una audiencia que no interactúa genuinamente. Al empezar de cero, podés construir una comunidad más auténtica y comprometida.
- No hay engagement en absoluto: Si tus seguidores actuales ya no interactúan con tu contenido, incluso con cambios, empezar desde cero te permite reestructurar tu estrategia desde el principio.
- Rebranding o cambio de nicho: Si querés cambiar completamente el enfoque de tu cuenta (por ejemplo, pasar de un contenido personal a uno profesional o de un tema a otro totalmente diferente), puede ser más fácil comenzar una cuenta nueva y enfocarte en atraer la audiencia correcta desde el inicio.
¿Cuál es la mejor opción?
Antes de tomar la decisión, intentá analizar y ajustar todo lo que puedas en tu cuenta actual.
Instagram es una plataforma que premia la autenticidad y la consistencia, así que hacer los cambios adecuados y seguir las reglas puede ayudarte a recuperar el alcance.
Sin embargo, si después de un tiempo y varios intentos no ves resultados, empezar de cero podría ser una oportunidad para aplicar todo lo que aprendiste y construir una audiencia más fiel y activa.
E importante es evaluar la situación de tu cuenta y decidir cuál es la estrategia que mejor se ajusta a tus objetivos y a la calidad de seguidores que querés alcanzar. Si necesitás ayuda para recuperar la performance de tu cuenta o para planear la migración con éxito, escribime.
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