Cuando el alumno está preparado, aparece el maestro.

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Mi agencia ONPRE Marketing Digital empezó a perfilarse hacia fines de 2016, y creció en forma paralela a mi trabajo formal para una empresa de software con sede en Estados Unidos. Al poco tiempo ya tenía varios clientes particulares que atendía luego de la oficina y me sentía feliz. Sin embargo, conforme a los encargos que recibía, mis horas de sueño y de descanso mermaban.

La pandemia instauró el homeoffice forzado, y el ahorro del tiempo que antes se iba en traslados me trajo horas extra para balancear mejor el trabajo, el emprendimiento y la vida misma. Tristemente surgieron otras responsabilidades familiares, y el proyecto de ONPRE quedó virtualmente en pausa.

No fue sino hasta hace muy poco que decidí ponerle pilas al asunto y acelerar el proceso para hacer crecer y prosperar este emprendimiento de manera tal de convertirlo en mi ingreso principal.

El click mental vino de la mano de un pico de stress brutal, consecuencia de correr para completar planes acuciantes, con metas imposibles, pero sobre todo, de trabajar en el proyecto de alguien más, con cuyos objetivos ya no me siento alineada.

A principios de 2022, un sorpresivo un pico de colesterol requirió un cambio de 180 grados en mi vida. La necesidad de hacer deporte me impulsó a salir a caminar una hora todos los mediodías y en vez de escuchar música, me puse a buscar en videos de motivación o podcasts de crecimiento personal.

Fue así que encontré a grandes maestros que me hicieron conectar con mis motivaciones y hacerme preguntas incisivas para contarme verdades. Son excelentes comunicadores y traen verdades grandes como elefantes. Los recomiendo ampliamente a cualquiera que esté iniciando un camino de aprendizaje:

  • Sergio Fernandez
  • Borja Vilaseca
  • Marly Kuenerz
  • Enric Corbera

Todo lo que ellos comparten resuena en mí y ahora es cuando estoy lista para escucharlos y tomar sus consejos.

No era antes, es ahora.

La prueba está que hoy, mientras realizaba una limpieza en mi casilla de correo a lo Marie Kondo (¡otra gran maestra!) me contré con un newsletter de Azucena Fraile de hace 4 años.

En este email que encontré, Azucena dice todo lo que dice Sergio Fernández en sus libros y en sus charlas. Con otras palabras, sí, pero igual de clarito. Me asombra ver que cuando lo leí de ella hace 5 años no me hizo activar ni uno de los cambios que propone.

Hoy leo sus palabras y  es un «sí» rotundo a cada punto y a cada coma de lo que ella propone, ¿cómo es que antes no lo ví así de claro?

Creo que, sencillamente, no era mi momento.

Ahora es cuando.

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