A diferencia de lo que ya charlamos sobre cuándo y cómo conviene trabajar gratis para ganar experiencia, aquí vamos a hablar acerca de esas cosas que hacemos sin cobrar porque somos buena onda.

Cuando trabajás para ayudar a otros a resolver problemas—especialmente los más complejos—es fácil dejarse llevar por la satisfacción de poder ofrecer una solución. Pero una experiencia reciente compartida por imarisolmedina en su red social resalta una gran lección para cualquiera que ofrezca servicios, especialmente en el área de tecnología o marketing digital: Nunca des tu tiempo de forma gratuita porque sí, y siempre asegurate de tener un compromiso de pago antes de comenzar a trabajar.

La red social Threads abunda en desahogos de usuarios que expresan su frustración por trabajos realizados donde no cobraron lo que correspondía. En su caso, Marisol cuenta que pasó seis meses trabajando para recuperar la cuenta de Google de un «cliente», dedicando incontables horas, lidiando con un soporte al cliente frustrante y hasta navegando por un laberinto burocrático para resolver el problema.

A pesar de este esfuerzo, una vez que Marisol pudo finalmente recuperarle el acceso a la casilla de correo (con todo el beneficio que esto implica) esta persona ni siquiera dijo «gracias» y decidió buscar a otros profesionales sin mostrar ninguna apreciación.

¿Por qué es Fundamental Cobrar por tu Tiempo?

El valor de tu tiempo y tu experiencia nunca debe ser subestimado.

Como comentó uno de los lectores de Marisol: «La gente no aprecia cuando recibe cosas gratis y siempre pedirá más y más.»

Esta es una realidad con la que se enfrentan muchos emprendedores, especialmente cuando ofrecen consultas o asistencia gratuita. Aunque puede parecer un gesto de buena voluntad, a menudo lleva a la explotación, con los clientes esperando más sin entender realmente el valor del trabajo que se les está ofreciendo.

Otro comentario decía que «a menudo, la gente solo valora lo que paga. Piensan que si lo haces gratis, debe ser algo sin valor.» Es cierto: cuando los clientes no pagan, pueden no percibir el servicio como algo valioso. En cambio, cuando pagan por tu tiempo y experiencia, es más probable que aprecien el esfuerzo y consideren que los resultados valen la inversión.

Estableciendo Límites y Comunicando tu Propuesta de Valor

La lección clave aquí es la importancia de comunicar claramente tu propuesta de valor. Como alguien comentó, a veces los clientes no entienden el esfuerzo que conlleva un servicio a menos que se lo expliques explícitamente. «¿Le explicaste al cliente el trabajo y esfuerzo que pusiste?» fue la pregunta. Este es un punto válido: ya sea una recuperación de cuenta compleja, optimización SEO o cualquier otro servicio digital, es fundamental dejar claro por qué lo que estás haciendo tiene valor.

Pero aquí está el truco: Incluso con la mejor comunicación, nunca debes empezar a trabajar sin un compromiso de pago. Esto no solo asegura que tu tiempo sea respetado, sino que también establece una relación profesional en la que ambas partes entienden el valor que se está intercambiando.

Para lograr esto es fundamental tener claras las condiciones de pago desde el principio. En el caso que analizamos aquí, acordar un pago por el servicio no solo hubiera asegurado que Marisol fuera compensada por el tiempo y el trabajo realizado, sino que probablemente habría atraído a un cliente que valorara su experiencia.

Alguien puede decir que otros clientes podrían haber valorado el esfuerzo y posteriormente recompensado a Marisol con más trabajo pago o recomendaciones, pero incluso los mejores clientes necesitan ser recordados de que pagar por tus servicios es lo que hace que tengan valor.

¿Te ha pasado?

Si alguna vez has cometido el error de ofrecer trabajo gratuito o de no discutir el pago desde el principio, ahora es el momento de cambiar ese hábito.

La realidad es que tu tiempo y tu experiencia valen lo que se paga por ellos. Cuando cometes el error de trabajar de forma gratuita, no solo estás subestimando tu propio valor, sino que también estás estableciendo un precedente peligroso para clientes que podrían aprovechar tu generosidad. Siempre recuerda a tus clientes el valor que aportas y establece límites claros en cuanto al pago desde el principio.

Si te cuesta calcular el valor de tu hora de trabajo, esta calculadora de trabajo por hora freelance de Laura López puede serte de inmensa ayuda. No hace falta registrarse y es un sano ejercicio para ver si hoy por hoy cobrás lo que deberías por tu hora.

Recuerda, tu trabajo merece ser apreciado, y la mejor manera de asegurarte de eso es garantizar que se te compense de manera justa por tus esfuerzos.